Al
encierro puede unirse la ansiedad por un cambio en la actividad laboral
(teletrabajo), los niños que empiezan a subirse por las paredes y la cantidad
de días sin poder salir. El hecho de tener la cocina cerca y la falta de
costumbre en esta nueva modalidad de trabajar, hacen que aumente el riesgo de
sucumbir al picoteo constante entre horas.
A continuación, te dejamos una serie de consejos para que, cuando por fin esto
termine y nos autoricen a salir de nuestras casas, no tengamos que hacerlo
rodando.
CONSEJOS
ÚTILES ANTIPICOTEO
1- ELIMINA LOS ALIMENTOS CHATARRA
Si no quieres picotear lo más sencillo es tener una despensa bien provista de
alimentos saludables. Es hora de deshacerte de toda aquella comida basura que
no hace más que sumar calorías sin aportar ningún nutriente.
En situaciones de estrés, dónde nuestra hambre no es real sino hambre emocional,
nuestro cerebro necesita generar endorfinas y esto puede hacerse tanto
químicamente (comida, café, alcohol, drogas) o eléctricamente (sexo, ejercicio)…
Prepara con antelación snacks saludables para que, en caso de que te apetezca
picar algo entre horas, sea lo más saludable posible. Algunos ejemplos son una
pieza de fruta, un puñadito de frutos secos, crudités con guacamole o hummus
(casero), una infusión o si no quieres renunciar a los carbohidratos, asegúrate
de no excederte con las porciones. Un pequeño bowl de copos de avena con frutos
secos es una excelente opción para calmar los picos de ansiedad.
2 – REALIZA TODAS LAS COMIDAS
Puede que por el confinamiento y el hecho de reducir la actividad física tengas
miedo a subir de peso y por ello intentes saltarte alguna comida, ¡Error! Esto
sólo hará que tu picoteo durante las próximas horas esté asegurado. Es
importante que realices las mismas comidas que haces siempre, que su
composición sea equilibrada, nutritiva y que nos sentemos en la mesa sin prisas
para disfrutar de ella.
Comenzar el día con un buen desayuno hará que tengamos suficiente energía para
afrontar la rutina de la mejor manera posible. Un buen ejemplo es una tostada
de pan integral con pavo, queso, atún y un café o infusión, avena o fruta de
temporada.
3 – MANTENTE HIDRATADO
Beber suficiente agua es fundamental para que el cuerpo se encuentre hidratado y no tienda a confundir el hambre con la sed. Ten siempre cerca una botella de agua para beberla durante el día, puedes añadirle un chorrito de zumo de limón, pomelo o pepino para que sea más agradable y fácil de consumir.
Ten en cuenta que no es el mejor momento para hacer
experimentos en nuestra dieta, por lo que, a menos que te funcione y lo hayas
probado con antelación, realizar por primera vez el ayuno intermitente durante
el confinamiento no es la mejor opción, especialmente si tiendes a picar por
ansiedad o aburrimiento.
4- RESPIRA CONSCIENTEMENTE
Muchas personas ya lo practicaban y otras, debido al encierro, acaban de
iniciarse a la Meditación, una herramienta efectiva que nos ayuda a respirar conscientemente
y calmar nuestra mente. Cuando se trata de hambre emocional, quién te pide
comida es tu mente no tu cuerpo, por lo que es importante reconocer nuestras
señales internas y observar qué necesitamos realmente.
5 – SÉ PACIENTE
Recuerda que la clave no es eliminar el picoteo sino sustituir esa
conducta por otras más coherente con lo que quieres y necesitas en ese preciso
momento. Es importante que en esta situación cuides tu diálogo interno (te
hables con respeto y comprensión), te des un respiro y hagas las pausas que
necesites, cultives la paciencia intentando, en la medida de lo posible, evitar
caer en el autoritarismo y perfeccionismo.
También es importante que retomes esas actividades que te ayuden a relajarte y sentirte bien. Un baño caliente, una conversación con un buen amigo, una taza de café, escuchar música o practicar una tablita de ejercicios, te ayudarán a reducir los niveles de ansiedad y sentirte mejor.