https://www.lavanguardia.com/mascotas/gatos/20220929/8546306/7-cosas-gato-no-gustan-pvlv.html
os gatos aprecian enormemente las caricias, la atención y que los mimen. Aunque a algunos, que probablemente no habrán convivido con estos felinos adecuadamente, les pueda sorprender tal afirmación. Pero no todo vale, has de saber que no tendrán reparo en establecer límites que no debes cruzar en lo que se refiere a las cosas que no les gustan a los gatos. Y te lo harán saber cuando agotes su paciencia. Posiblemente esta sea una razón por la que hay quienes les confieren una inmerecida personalidad arisca.
Generalmente estas malas experiencias con felinos solo son fruto del desconocimiento a la hora de tratar a estos animales. La mayoría se deben a no entenderse con el gato, porque la persona ignora sus señales comunicativas y/o no tiene información acerca de qué comportamientos pueden resultarles molestos.
7 cosas que haces y que a tu gato no le gustan
Si hay algo que un gato valore por encima de todo es su libertad, en cualquier sentido. Por ello, lo mejor que puedes hacer es no retenerlos o insistir si se niegan a algo. Esto está directamente relacionado con algo que suelen hacer las personas y que ellos no soportan: no soltarles cuando no quieren contacto. Es decir, si abrazas o agarras a tu gato y este intenta zafarse de ti, déjalo ir. De lo contrario, les resultará muy estresante y, desesperados, pueden acabar arañando sin mala intención.
Otra práctica que la mayoría de estos pequeños felinos odia es que los sostengan en brazos panza arriba. En el mundo animal, el vientre es una zona vulnerable, por lo que nunca se expone, excepto en casos en los que se busca transmitir confianza o sometimiento. Y si además se le suma que, en esta postura, se priva a los gatos de un apoyo y se les mantiene suspendidos entre los brazos, la sensación de indefensión es todavía peor.
También relacionado con la comunicación: mirarlos fijamente a los ojos. De nuevo hay que dirigir la vista hacia el comportamiento animal para comprenderlo. Una mirada directa a los ojos es una señal de desafío, que denota agresividad y resulta violenta.
Los sonidos fuertes o los gritos deben desaparecer de una casa habitada por gatos, el motivo es el alto estrés y el miedo que provocan a estos pequeños felinos.
No soportan las mandarinas ni las naranjas. Para comprobarlo no hace falta más que acercar una monda de estas fruta al gato. Saldrá corriendo de un salto en dirección contraria al instante.
Tampoco toleran los cambios. Los gatos son animales de costumbres, que se sienten cómodos y conformes en la rutina. Por lo que alteraciones de su hogar, como grandes modificaciones en el mobiliario o ni qué decir una mudanza, así como variaciones bruscas en su día a día les producirán mucho estrés.
Y si algo le resulta totalmente inaceptable a un gato eso es un arenero sucio. Estos animales se caracterizan por su sentido de la limpieza. De modo que si su espacio de hacer de vientre está demasiado usado se negarán a meter una pata ahí. Así que, pese a la ansiedad que les provoque este hecho, se verán forzados a recurrir a otro lugar de la casa.