¡La belleza es tu deber!" rezaba la consigna en la revista Vogue. En los peores tiempos se contemplaba hasta el último recurso: remolacha como pintalabios y cera para botas como sombras de ojos .
Las mujeres comandaban el batallón que usaba la belleza contra los invasores y como arma contra los enemigos. Ellas eran, de alguna forma, las responsables de dar la imagen del país en el exterior.
Al final de la década de 1930, la moda y la belleza pasaron de ser consideradas algo superficial, a un tema político.
Las mujeres se les permitía tener en promedio dos barras de pintalabios al año. En un momento dado durante la guerra el gobierno consideró la posibilidad de bajar estas raciones, pero rápidamente se dio cuenta de que era una pésima decisión.
El descontento entre las mujeres fue tanto que según informes del gobierno podrían desencadenarse disturbios. El Ejecutivo se vió obligado no sólo a rectificar la medida sino a aumentar el número de cupones destinados a la compra de pintalabios.
El maquillaje y la belleza le permitió tener a las mujeres un espacio personal de escape y satisfacción que, en tiempos de crisis, ayudaron a mantener la moral y la cordura. La experiencia muestra que la vida no se detiene porque hay una guerra, que nuestra existencia diaria se mantiene.
A veces, la moda y la belleza muestran, la resistencia del espíritu humano ante la adversidad.
En éstos momentos de incertidumbre, me pregunto tímidamente y ante una gran ESPERANZA , ¿cómo será la Belleza después de ? , y ante otros cuestionamientos, me imagino mascarillas chulas ,conceptos de higiene diferentes, más texturas para conocer, guantes coloridos, necesidades naturalistas ,veganas, grandes equilibradores pacifistas .
Creo que no seremos iguales después de ésto, seremos distintos y apelo a las grandes empresarias de la belleza , que fueron vanguardistas, innovadoras y exitosas. Además vivieron momentos difíciles, pero lograron sus objetivos , trabajaron en ello y crearon, nuevos puestos de trabajo , productos, técnicas de venta. Entre ellas Helena Rubinstein, Elizabeth Arden , Estee Lauder y Coco Chanel.
Las mujeres comandaban el batallón que usaba la belleza contra los invasores y como arma contra los enemigos. Ellas eran, de alguna forma, las responsables de dar la imagen del país en el exterior.
Al final de la década de 1930, la moda y la belleza pasaron de ser consideradas algo superficial, a un tema político.
Las mujeres se les permitía tener en promedio dos barras de pintalabios al año. En un momento dado durante la guerra el gobierno consideró la posibilidad de bajar estas raciones, pero rápidamente se dio cuenta de que era una pésima decisión.
El descontento entre las mujeres fue tanto que según informes del gobierno podrían desencadenarse disturbios. El Ejecutivo se vió obligado no sólo a rectificar la medida sino a aumentar el número de cupones destinados a la compra de pintalabios.
El maquillaje y la belleza le permitió tener a las mujeres un espacio personal de escape y satisfacción que, en tiempos de crisis, ayudaron a mantener la moral y la cordura. La experiencia muestra que la vida no se detiene porque hay una guerra, que nuestra existencia diaria se mantiene.
A veces, la moda y la belleza muestran, la resistencia del espíritu humano ante la adversidad.
En éstos momentos de incertidumbre, me pregunto tímidamente y ante una gran ESPERANZA , ¿cómo será la Belleza después de ? , y ante otros cuestionamientos, me imagino mascarillas chulas ,conceptos de higiene diferentes, más texturas para conocer, guantes coloridos, necesidades naturalistas ,veganas, grandes equilibradores pacifistas .
Creo que no seremos iguales después de ésto, seremos distintos y apelo a las grandes empresarias de la belleza , que fueron vanguardistas, innovadoras y exitosas. Además vivieron momentos difíciles, pero lograron sus objetivos , trabajaron en ello y crearon, nuevos puestos de trabajo , productos, técnicas de venta. Entre ellas Helena Rubinstein, Elizabeth Arden , Estee Lauder y Coco Chanel.