Cuando
pensamos en Salud y Bienestar tendemos a darle importancia al deporte y a la
alimentación. Sin embargo, ¿qué ocurre con la salud mental? La meditación juega
un papel clave en nuestro estado físico ya que, todos nuestros pensamientos
repercuten en la salud de nuestro cuerpo y así, pueden darnos salud o
quitárnosla.
La meditación es una práctica milenaria muy eficaz para mejorar nuestro
bienestar y calidad de vida ya que nos ayuda a aterrizar la mente en el
presente, controlar mejor nuestros pensamientos, abordar y gestionar mejor los
problemas, reducir el estrés, recuperar la energía y descansar mejor. Nos
permite tener una actitud más positiva hacia la vida y hacia nosotros mismos.
Su mayor ventaja es que cualquier persona puede practicarla, es una técnica
simple y sólo requiere unos minutos al día. Una vez la incorporas de forma
habitual a tu día a día, podrás comenzar a ejercitarla en cualquier momento que
la necesites (dando un paseo, en el autobús, en el trabajo, esperando al médico
o incluso, en una difícil reunión de negocios).
Si el estrés te causa ansiedad, preocupación, tensión, considera la práctica de la meditación. Dedicar unos minutos al día a meditar puede restaurar tu calma y paz interior mucho más de lo que imaginas. Y si esto no te convence, te proporcionamos 5 razones por las que deberías darle una oportunidad a esta herramienta milagrosa:
1- Gestión emocional – La meditación aumenta el auto-control. Si alguna vez has tenido ganas de chillar a tu jefe, a un compañero o a tu suegra, tranquilo, la meditación puede ayudarte a optimizar la capacidad para gestionar las emociones y encontrar calma en situaciones que pueden llegar a “sacarnos de quicio” o “perder los nervios”.
2- Sensación de Bienestar – Meditar aumenta las emociones positivas y eleva la satisfacción con nuestra vida. Nos aleja de la depresión, ansiedad y estrés. Actúa como pequeño reset en nuestra mente ayudándonos a ver el vaso medio lleno.
3- Protege tu cuerpo – La meditación mejora nuestro sistema inmunológico, favoreciendo la recuperación más rápida de enfermedades y lesiones, reduciendo los factores de riesgo para que se produzcan otras (cerebrales, neurológicas, cardiovasculares...) Está comprobado que disminuye la inflamación a nivel celular. Además, facilita y mejora la calidad del sueño.
4- Vida social activa – La práctica de la meditación incrementa las conexiones sociales, reduce la sensación de soledad, aumenta la inteligencia emocional por lo que, mejora tu vida social al hacerte más compasivo y reflexivo ante actitudes y reacciones de los demás.
5- Mejor productividad – A menudo nos vemos envueltos en sensaciones negativas solo por no pararnos a analizar una situación y relativizar. La práctica de la meditación de forma constante te ayuda a tener una buena higiene mental y aprender a no ahogarte en un vaso de agua afrontando determinadas situaciones en el trabajo y en la vida en general. Además, mejora la memoria, la capacidad de atención, desarrolla la creatividad y, sobre todo, te ayuda a tomar perspectiva.
Como ves, son razones más que suficientes para incluir la meditación entre tu lista de must-do diarias.
Si además practicas deporte y tienes una alimentación equilibrada, tu cuerpo y mente estarán más que preparados para afrontar cualquier reto profesional, aumentar tu rendimiento y finalizar con éxito tus tareas rutinarias.